El proceso de sonorizar adecuadamente una sala se convierte en un componente fundamental, equiparable o incluso más crucial que la elección de altavoces de alta calidad. Lograr un posicionamiento estratégico y abordar eficazmente las reflexiones primarias resulta esencial para mantener la fidelidad sonora en el proceso de mezcla.
La correcta disposición del espacio y la implementación de materiales absorbentes en áreas clave no solo optimizan la calidad de escucha, sino que también aseguran que las reflexiones no distorsionen la percepción del audio, facilitando así un entorno propicio para mezclas precisas y fieles a la visión original del productor.