Para obtener un procesamiento vocal efectivo, es esencial seguir una secuencia específica. En primer lugar, se requiere la edición de la grabación para realizar limpieza y correcciones necesarias. Una vez completada esta fase, el enfoque se centra en añadir presencia, claridad y el color adecuados que se alineen con la expresión única del intérprete. Este proceso asegura que las vocales mantengan su autenticidad mientras se mejoran y realzan para integrarse de manera armoniosa en la mezcla final.